Declaración de PANA sobre la orden ejecutiva de Trump
PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
6 de marzo de 2017
Contacto: Ramla Sahid, ramla@panasd.org, 619-265-6611
La orden ejecutiva de Trump, un acto de violencia contra los refugiados y el pueblo musulmán
La retórica en torno a la nueva orden ejecutiva traiciona la intención de codificar la discriminación religiosa en la política
SAN DIEGO - Hoy, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva dirigida al reasentamiento de refugiados y personas de seis países de mayoría musulmana, en seguimiento a su fallida orden ejecutiva del 28 de enero que fue fuertemente derrotada en los tribunales.
Aunque el alcance de esta orden ejecutiva es limitado en comparación con la primera orden ejecutiva inconstitucional, la retórica que rodea a la orden de hoy apunta inequívocamente a que la discriminación religiosa es el principal motivador de esta política, en lugar de la seguridad nacional.
La nueva orden ejecutiva establece una prohibición de 90 días para los viajeros procedentes de seis países de mayoría musulmana: Irán, Libia, Somalia, Siria, Sudán y Yemen. La orden revisada aclara el texto anterior que limitaba el alcance de la prohibición a los nuevos visados, con una lista de exclusiones que incluye a los titulares de visados existentes, los titulares de doble visado, los extranjeros en libertad condicional y a los que se les ha concedido asilo. Otros cambios incluyen la omisión de Irak como país objetivo, así como el esbozo de una serie de exenciones categóricas, y la eliminación de la prohibición indefinida para los refugiados sirios. Está previsto que la orden entre en vigor el 16 de marzo de 2017.
La Casa Blanca ha dejado claro que la versión revisada pretendía lograr los mismos objetivos que la primera. La orden mantiene la paralización del programa de reasentamiento de refugiados durante 120 días y limita a 50.000 el total de reasentamientos de refugiados para el año fiscal 2017. Esto significa que la gran mayoría de los refugiados iraquíes admitidos a través del proceso de refugio se verán afectados y los nacionales iraquíes, muchos de los cuales colaboraron con el gobierno estadounidense en la lucha contra el terrorismo, seguirán sintiendo el impacto negativo de la prohibición. Los refugiados son ya el grupo de viajeros que se somete a un control más exhaustivo para entrar en Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional emitió un informe en el que afirmaba que no había "pruebas suficientes" para apoyar la prohibición de viajar desde siete países de mayoría musulmana y que el país de origen no predice el comportamiento futuro.
"Los estadounidenses valoran las libertades consagradas en la Constitución de Estados Unidos, en particular la primera enmienda, que establece que las personas deben ser libres de practicar su religión", declaró Ramla Sahid, directora ejecutiva de Partnership for New AmericansPANA). "Tratar a las personas de forma diferente en función de la religión que practican debería ser condenado por nuestros dirigentes electos, no fomentado. Tiene graves consecuencias para las personas que sólo buscan un lugar seguro para criar a sus hijos y para los musulmanes de Estados Unidos que reciben amenazas de personas envalentonadas por lo que oyen del Presidente."
Aunque la aplicación de la anterior orden ejecutiva se había paralizado desde que el juez James Robert dictó una orden de restricción temporal el 3 de febrero, ha habido una confusión generalizada y posiblemente un incumplimiento intencionado por parte de los funcionarios encargados de hacerla cumplir. Varias personas aún no han podido reprogramar su viaje de regreso a Estados Unidos tras encontrarse efectivamente exiliadas a finales del 25 de enero. Personas como la madre de Ismail Heyd, de 68 años, y su hermano de 23.
"El impacto de estas órdenes ejecutivas va más allá de cómo las interpreten los tribunales", añadió Sahid. "Por un lado tienes a funcionarios de la CBP que se negaron a cumplir cuando los tribunales dictaron sus sentencias por primera vez y, por otro lado, tienes a personas que están disparando y, a veces, matando a personas inocentes por el odio que guardan en sus corazones. Este es el resultado del alarmismo de la Administración Trump. Trump está poniendo en riesgo a los estadounidenses con estas acciones y debemos seguir condenando a esta administración y a los funcionarios electos que mirarían hacia otro lado mientras se pisotea nuestra Constitución de los Estados Unidos."
"Todo el mundo sabe que cada paso del proceso de control de seguridad de los refugiados es sensible al tiempo, por lo que esta pausa dará lugar a un efecto dominó de expiración de los períodos de validez, obligando a los refugiados que ya están aprobados a esperar meses e incluso años para repetir el proceso desde el principio.Personalmente, tenía la esperanza de reunirme con mi hermana, que está en un campo de refugiados en Jordania, y que tenía la esperanza de venir a San Diego también. Ahora, me entristece pensar que eso podría no ocurrir nunca". dijo Mustafa Dib, organizador comunitario de PANA.
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